Artículos de La Filocalia

10 Libros que todo católico debe leer

A la hora de preparar esta lista utilicé una especie de criterio de universalidad. Si bien es cierto que existen más de 10 libros que todo católico debería leer, hay algunos que por su complejidad, bien sea teológica o filosófica, no son recomendables para todos nosotros. Los títulos en esta lista son libros de fácil comprensión y escritos en un lenguaje accesible para todos los católicos, por lo que libros como “La Cena del Cordero” de Scott Hahn u “Ortodoxia” de GK Chesterton, entre otros, quedarán fuera de esta selección.


Exceptuando la Biblia, que obvio todo el mundo debe leerla, el primer libro de esta lista es el Catecismo de la Iglesia Católica. Este libro es uno de los más grandes legados del papado de Juan Pablo II, y fue un proyecto que encabezó el entonces Cardenal Joseph Ratzinger, nuestro querido Papa Emérito Benedicto XVI. De una forma simple puedo decir que es el manual detallado de instrucciones de la vida católica y cuenta con 4 partes: 

La Doctrina de la Fé a través del Credo;

El misterio de la liturgia a través de los Sacramentos;

La vida en Cristo a través de los Mandamientos; y

La oración cristiana a través del Padrenuestro.


Luego tenemos “Confesiones” de San Agustín. Este es un libro en el que San Agustín escribió acerca de su juventud pecadora y de cómo se convirtió al cristianismo, donde este santo doctor de la iglesia lamenta haber llevado una vida pecaminosa e inmoral. Habla de su arrepentimiento por haber seguido la religión maniquea, haber creído en la astrología y tener un comportamiento sexual desordenado en su juventud. Se trata de una importante obra teológica, con meditaciones y reflexiones espirituales.


Si bien es cierto que los próximos 4 libros que voy a mencionar no son 100% católicos, estos no contradicen en nada ninguno nuestros dogmas, en efecto muchas de las cosas que se mencionan forman parte de la idiosincrasia de nuestra iglesia, sin contar que la sabiduría espiritual y teológica que emanan es gigantesca.


El primero de estos, que vendría siendo el tercero de nuestra lista es “La Imitación de Cristo” de Tomás de Kempis. Está considerado una de las obras cristianas más influyentes después de la Biblia y con mayor número de lectores a nivel mundial, puesto que es leído no solo por católicos sino por protestantes y ortodoxos orientales. Esto por ser un compendio de reflexiones para purificar el espíritu por medio de la negación de los placeres materiales y abstinencia, una visión de la vida cristiana compartida por las múltiples vertientes.


Después encontramos “El Peregrino Ruso”, también conocido como “Relatos de un Peregrino Ruso”. Este es un libro autobiográfico aunque de autor anónimo y narra el itinerario tanto físico como espiritual para alcanzar el conocimiento de la meditación interior de un peregrino a lo largo de la Rusia de mediados del siglo XIX. Toma el camino a la oración como un método para acostumbrar al espíritu al recogimiento, y dar lugar a que se encienda en el espíritu la llama de la verdadera oración y del verdadero amor como camino hacia Dios. Este es un libro de referencia espiritual por excelencia dentro de la iglesia ortodoxa rusa.


El nombre de este canal es en honor al siguiente libro: La Filocalia. Esta obra es una recopilación de reflexiones espirituales de los padres del desierto entre los siglos IV y XV (Los padres del desierto eran monjes ermitaños que abandonaban la vida monástica y se iban a vivir en la precariedad del desierto, principalmente en el Norte de África y el Cercano Oriente). Su nombre significa “Amor por lo bello” y no es otra cosa sino un compendio de enseñanzas para la vida contemplativa, que al igual que La Imitación de Cristo, es una apología a los votos de pobreza y al rechazo rotundo a las apetencias de la carne. La recopilación de los manuscritos estuvo a cargo de dos sacerdotes ortodoxos griegos al final del siglo XVIII y desde entonces es el libro doctrinal más importante de la Iglesia Ortodoxa después de la Biblia.


El cuarto de esta sub-lista (que vendría siendo el sexto en realidad) no es una obra ortodoxa sino judía: se trata de “Moisés contado por los sabios” de Edmond Fleg. Este es un libro fascinante porque cuenta la historia del patriarca Moisés narrado por diferentes rabinos en un formato particular de Misdrás judío llamado Agadá (un misdrás es la interpretación que un rabino le da a las sagradas escrituras judías, y lo relata de forma alegórica. En algunos casos puede parecer hasta un cuento infantil). Esta obra narra historias bien entretenidas y muy hermosas de lo que está escrito en la Torá hebrea (lo que nosotros conocemos en la biblia católica como el Pentateuco).


En el número 7 tenemos “Historia de un Alma” de Santa Teresita del Niño Jesús. Así como Confesiones de San Agustín, este libro es una autobiografía que está narrada en tres cartas, cada una relatando momentos diferentes de la vida de la santa: una dedicada a su hermana Paulina (quien terminaría por recopilar los manuscritos y siendo la editora del libro luego de la muerte de Teresa) otra dedicada a su hermana mayor María del Sagrado Corazón y la última dirigida a la superiora de su congregación. En estas cartas cuenta todo su camino vocacional desde el despertar hasta sus últimos días. Esta obra es una apología a su amor a Dios, a su vocación, al prójimo y a su congregación.


El octavo libro de la lista es “La Filotea” o mejor conocido como “Introducción a la vida devota” de San Francisco de Sales. Esta obra es una guía que explica el trato que debemos tener con Dios y el cuidado de nuestra vida espiritual, la cual se divide en 5 partes:

Una primera parte donde se formulan los ejercicios necesarios para conducir el alma desde su primer deseo de vida devota hasta una entera resolución de abrazarla;

La segunda contiene diversas recomendaciones para levantar el alma a Dios mediante la oración y los sacramentos;

La tercera parte señala los avisos necesarios para el ejercicio de la virtud;

En la cuarta se hace un llamado de atención contra la tentaciones más comunes;

Y por último una quinta parte que contiene ejercicios para renovar el alma y confirmarla en la devoción.


No podría hacer una recopilación de libros católicos sin que uno de ellos tuviese como protagonista a la Santísima Virgen. El siguiente en la lista es “El Silencio de María” de Ignacio Larrañaga. Esta es una obra que nos sensibiliza sobre el lado humano de la madre de Jesús que en una postura de humildad y recogimiento acepta la misión de llevar en su vientre al hijo de Dios. Durante cuatro capítulos hace un viaje interesantísimo a través del itinerario de salvación que sugiere el misterio mariano. Una gran retrospectiva de María Santísima amparada en el relato de los cuatro evangelistas. Un verdadero clásico de la espiritualidad contemporánea.


Por último, pero no menos importante, el décimo libro que todo católico debería leer es “Jesús de Nazaret” de Benedicto XVI. Para mí es cuestión de tiempo que nuestro recientemente difunto Papa Emérito obtenga la categoría de Doctor de la Iglesia así como lo tienen San Agustín, Santo Tomás de Aquino o Santa Teresita del Niño Jesús, y es que no me extrañaría por la gran riqueza del legado literario que nos deja. Jesús de Nazaret es la compilación de tres volúmenes que hablan acerca de la vida del Mesías, haciendo una disertación teológica muy propia del intelecto de Joseph Ratzinger. Si los enumeramos en el orden que fueron publicados deberíamos decir que son segundo, tercero y primero:

“Desde el Bautismo en el Jordán hasta la Transfiguración” fue publicado en 2007, luego en 2011 sale “Desde la entrada en Jerusalén hasta la Resurrección” y por último “La Infancia de Jesús” que fue publicado en noviembre de 2012. A mi modo de ver, el tratado cristológico más importante del Siglo XXI.